La imaginación es la fuente de todo logro humano







A mediados del siglo XX el islamista francés Leví Provençal descubrió en en la biblioteca de una mezquita mauritana un manuscrito del cronista árabe Ibn Hayyan, redactado casi mil años atrás. La apasionante lectura del “Muqtabis”, la Crónica de los emires Alhakam I y Abderrahman II entre los años 796 y 847, arroja luz sobre los acontecimientos ocurridos en Al Andalus en aquellos años convulsos, con una riqueza de detalles que hubieran quedado ocultos a nuestro conocimiento de no ser por aquel afortunado descubrimiento.
Al acercarse de esta forma a la historia de la Alta Edad Media, y en concreto, de la primera mitad del siglo IX, uno de los aspectos que más llama la atención es la concurrencia en el espacio y en el tiempo de una serie de personajes de excepcional relevancia, cuyas trayectorias vitales se entrecruzan no sólo por motivos políticos, sino también por lazos familiares. El relato histórico de aquellos acontecimientos proporcionaba elementos más que suficientes sobre los que estructurar una trama apasionante.

Corría el año 788 de nuestra era. En una alcazaba junto al Ebro llega al mundo, huérfano de padre, Mūsa ibn Mūsa. Es el último representante del linaje de los Banū Qasī, que desde la llegada de los árabes han dominado la zona tras convertirse al Islam y hacerse clientes de los Omeyas, que gobiernan Al Ándalus.
Mūsa es hermano de madre de Enneco Iñiguez, destinado a convertirse en el primer rey de Pamplona con el sobrenombre de Iñigo Arista. La peripecia vital de ambos, musulmán uno y cristiano otro, será una lucha por mantener en la frontera, entre el Ebro y los Pirineos, la soberanía y la independencia de sus pueblos, colocando los lazos familiares y la fuerza de la sangre por delante de la diferencia de credo. Y si hay que destacar un tercer protagonista, ése sería sin duda el emir Abd al Rahman Rahman II, gran artífice del desarrollo y el esplendor de Córdoba en aquella época.

La novela combina el relato de la guerra, las intrigas, las rebeliones y la lucha entre religiones, con el trasfondo de la vida cotidiana en Al Andalus hace 1.200 años. Se trata de un relato basado en hechos históricos que logra enganchar al lector desde la primera página. Así lo han entendido ya miles de lectores, que con su excelente acogida han permitido una segunda edición de la novela tan sólo un mes después de su lanzamiento.


Este es un dibujo de Musa, el protagonista de la novela, y de su caballo Baraka. Es un regalo de mi amigo Adrián J.M., de seis años, que sin duda va a ser un gran dibujante.

El autor

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